La
desfibrilación precoz
El tercer
eslabón es la desfibrilación que deberá ser lo más precoz posible. La
desfibrilación es un eslabón clave en la cadena de supervivencia y es
una de las pocas intervenciones que se ha demostrado que mejoran el resultado
de las paradas cardíacas con Fibrilación Ventricular
Fibrilación Ventricular
Se denomina fibrilación ventricular
o trastorno del ritmo cardiaco que
presenta un ritmo ventricular
rápido (>250 latidos por minuto), irregular, de morfología caótica y que
lleva irremediablemente a la pérdida total de la contracción
cardíaca, con una falta total del bombeo sanguíneo y por tanto a la muerte del
paciente
Dado que la efectividad de
las descargas disminuye rápidamente con el paso del tiempo, la desfibrilación
debería poder efectuarse antes de la llegada del Servicios de emergencia Médica, cuyo tiempo de respuesta
es, por término medio, no inferior a 8-10 min.
Los DEA son seguros y
efectivos cuando los utilizan personas
que desconocen el aparato. Por lo tanto, lo ideal sería que el primer
interviniente, testigo presencial, voluntario entrenado, bombero, policía,
etc., fuera capaz de utilizar un DEA y que este estuviera disponible en los
primeros 3-5 min de parada.
Las nuevas recomendaciones
se esfuerzan para que se instalen Desfibriladores en lugares de gran afluencia
de público y ponen de manifiesto la importancia de programas de acceso público
a la desfibrilación y la formación de los primeros intervinientes.
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